¿Por qué bañar con arena a las chinchillas?
El baño con arena es necesario para las chinchillas. Revolcarse por la arena es un comportamiento natural para ellas, ya que también lo llevan a cabo en su hábitat de origen. Mediante el baño de arena, la chinchilla mantiene su pelaje suave, sano y brillante y, además, constituye para ellas una actividad altamente relajante y divertida.
Arena de Chinchilla
En Cunipic tenemos Arena de Chinchilla, un producto para el correcto mantenimiento de la piel y del pelo de estas divertidas mascotas. Si quieres verlo, clica aquí y la podrás encontrar en tu tienda habitual.
Es un producto 100% natural, compuesto de arena mineral (¡ojo! ¡No se os ocurra usar arena de playa!). Cuando se revuelcan en esta arena, que es como la volcánica que se puede encontrar en su hábitat natural, sus granos finos se meten entre el pelaje de la chinchilla, absorbiendo humedad y exceso de grasa (y cualquier otra suciedad que pudiera haber). La calidad de Arena de Chinchilla Cunipic está avalada por el sector veterinario y expertos en productos de mascotas.
¿Cómo hacerlo?
En una bañera de unas dimensiones aproximadas de 20x15 cm, se vierte la arena de chinchilla hasta que cubra el fondo entre 3 y 5 cm. No dejárselo siempre a su alcance, porque lo puede acabar usando para hacer sus necesidades.
En cuanto a la frecuencia, dos o tres veces por semana es suficiente y se puede incrementar si ves que su pelaje está reseco o grasiento. Durante una semana se puede usar la misma arena, pero se debe renovar por completo al cabo de este tiempo.
Por último, dos consejos: la mejor hora del día es al atardecer, cuando empiezan a ser más activas. Y, segundo consejo, dejar las chinchillas en un entorno tranquilo e íntimo porque en la naturaleza lo hacen de manera reservada. Si queréis saber el motivo y ver como una chinchilla se pega un buen revolcón en la arena